Qué es la dieta cetogénica y cuáles son sus beneficios
La dieta cetogénica es el consejo dietético que propone una alta ingesta de grasas buenas, proteínas moderadas y pocos o casi nulos carbohidratos y azúcares.
Esta forma de alimentación se desarrolló a principios del siglo pasado como un recurso novedoso para tratar la diabetes y las dificultades motoras causadas por la epilepsia infantil.
El principio es que este cambio en el comportamiento alimentario obliga al cuerpo a quemar grasas y lípidos en lugar de carbohidratos para generar energía. Normalmente, los hidratos de carbono contenidos en los alimentos se convierten en glucosa, que se transporta al cerebro y a otras partes del cuerpo y se consume como combustible.
La dieta cetogénica es un tipo de dieta que se caracteriza por eliminar casi todos los alimentos ricos en hidratos de carbono, como el pan y el arroz, y aumentar el consumo de alimentos ricos en grasas buenas, además de ser importante mantener una buena cantidad de proteínas en la dieta.
Para quién se recomienda la dieta cetogénica
Históricamente, la principal indicación de la dieta cetogénica era para los pacientes con epilepsia. Sin embargo, a lo largo del siglo XX, con el desarrollo de los fármacos anticonvulsivos, esta indicación disminuyó.
Sin embargo, esta dieta ha mostrado beneficios para el tratamiento de otros trastornos neurológicos, como el Alzheimer y el Parkinson. La explicación radica en un posible efecto neuroprotector, que conduce a un aumento de la plasticidad neuronal.
Además, como favorece la quema de grasas y la saciedad, la dieta cetogénica puede estar indicada para personas obesas o con sobrepeso. Si se realiza un seguimiento por parte de un profesional, puede conducir a una pérdida de peso saludable. La dieta cetogénica también puede recomendarse para el tratamiento de personas con diabetes de tipo 2, e incluso puede reducir la necesidad de medicamentos antidiabéticos.
Favorece la pérdida de peso
Los hidratos de carbono ingeridos en la dieta son transformados por el organismo en glucosa (azúcar). Cuando se sigue una dieta rica en carbohidratos, los niveles de insulina se elevan después de las comidas para ayudar a las células a absorber toda la glucosa de la sangre y restablecer la glucemia (azúcar en sangre).
Sin embargo, la insulina es una hormona que, en exceso, conduce a un mayor almacenamiento/acumulación de grasa corporal.
En este principio se basa el funcionamiento de la dieta cetogénica, que restringe el consumo de carbohidratos para que el cuerpo utilice la grasa como fuente de energía, y no los carbohidratos.
Así, se produce el proceso metabólico llamado cetosis (se inicia cuando el cuerpo se adapta a una menor ingesta de carbohidratos convirtiéndose en quema de grasas para obtener energía.
Al consumir bajas cantidades de carbohidratos, los niveles de insulina tienden a no aumentar mucho y el almacenamiento de grasa se reduce considerablemente.
Uno de los grandes superpoderes de la dieta cetogénica es que es muy eficaz para perder peso rápidamente, especialmente para las personas que tienen mucho peso que perder.
Cuando se compara con las dietas bajas en grasas, es fácil ver que una dieta muy baja en carbohidratos puede ayudar a las personas con sobrepeso a
- perder peso,
- mantener la masa muscular
- mejorar varios de los factores de riesgo de la diabetes y las enfermedades cardíacas.
Entre ellos se encuentran los triglicéridos elevados, el HDL bajo y el azúcar en sangre constantemente elevado.
Simplemente no se puede negar que una dieta baja en carbohidratos puede ser un tratamiento eficaz para la obesidad.
¿Cómo hacer la dieta cetogénica?
La dieta cetogénica debe ser seguida por un profesional capacitado. Cada persona responde de forma diferente y deben seguirse algunas consideraciones individuales y ser observadas por el profesional que guiará y seguirá la dieta.
Quién no debe seguir esta dieta
La dieta cetogénica está contraindicada para las personas mayores de 65 años, los niños y los adolescentes, las mujeres embarazadas y las que están amamantando. Además, también deben evitarla las personas con mayor riesgo de cetoacidosis, como los diabéticos de tipo 1, los diabéticos de tipo 2 no controlados, las personas con bajo peso o con antecedentes de enfermedades hepáticas o renales o alteraciones cardiovasculares, como el ictus.
Esta dieta tampoco es recomendable para personas con cálculos biliares o que estén siendo tratadas con medicamentos de cortisona. En estos casos, la dieta cetogénica debe ser autorizada por un médico y seguida con el asesoramiento de un dietista.
¿Qué impacto tiene la dieta cetogénica en la calidad de la salud?
La dieta cetogénica se ha utilizado durante muchos años como ayuda en el tratamiento de las convulsiones. Por ello, algunos médicos y clínicas de salud utilizan la dieta cetogénica como forma de tratamiento para la epilepsia.
Hoy en día, muchos profesionales de la nutrición se especializan en la dieta cetogénica para trabajar con pacientes que sufren convulsiones, con un mayor enfoque en su aplicación durante el tratamiento de los niños.
Hay otras condiciones neurológicas que responden bien a la dieta cetogénica, como:
- Golpes;
- Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA);
- Enfermedad de Alzheimer
- Enfermedad de Parkinson
- Demencia.
Es importante recordar que las dietas bajas en carbohidratos pueden ayudar en estos casos. Sin embargo, aún no se ha demostrado que esta estrategia prevenga las afecciones neurológicas propiamente dichas.
Conclusión
Las dietas cetogénicas tienen ciertamente grandes efectos positivos, que van mucho más allá de la reducción del porcentaje de grasa corporal.
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¡Gracias por leer y hasta la próxima!