El agua es salud; el agua es indispensable; el agua es vida. Uno de los hábitos saludables que aportan beneficios a todo el organismo es una buena hidratación durante el día.  El cuerpo humano está compuesto por un 70% de agua, lo que significa que debemos mantenernos siempre bien hidratados, especialmente durante las estaciones más calurosas del año.

El agua desempeña un papel importante en el funcionamiento de los órganos. Este preciado líquido también interfiere en el buen aspecto de la piel, el cabello y las uñas. Sin embargo, cabe mencionar lo importante que es el consumo de agua para el cerebro humano.

Varios factores contribuyen al buen funcionamiento del cerebro y el consumo de agua es uno de ellos. El cerebro humano es el órgano responsable de la cognición, la función psicológica que actúa en la adquisición de conocimientos, además del desarrollo de la atención y la mejora de la memoria. 

Para que la actividad cerebral funcione a pleno rendimiento, este importante órgano necesita estar bien hidratado y adecuadamente nutrido. Cuando alcanzamos la ingesta diaria adecuada de agua es posible mejorar significativamente el estado de ánimo, la memoria y los niveles de atención.

75% AGUA

Cuando el tema es el rendimiento cerebral, el agua se vuelve aún más fundamental porque aporta la vitalidad que el cerebro necesita -en términos de «hidratación»-, después de todo, está presente en aproximadamente el 75% del volumen cerebral. Con este nivel porcentual, es extremadamente necesario que esta agua se reponga, y de forma constante, mediante un consumo diario adecuado.

Después de saber que el «genio» necesita agua para poder realizar sus funciones con maestría, es muy evidente la importancia de beber agua. La salud cerebral pasa por el consumo de este preciado líquido y no podemos dejar pasar desapercibidos los síntomas que señalan cuando el consumo no alcanza los requerimientos diarios, como la incidencia de dolores de cabeza.

Lógicamente, hay varios factores que pueden desencadenar dolores de cabeza durante el día, sin embargo, la baja hidratación sí puede estar relacionada con los signos que el cuerpo suele presentar con frecuencia. Cabe señalar que la deshidratación puede provocar ciertas molestias.

Es válida la acción de controlar el consumo diario de agua ante signos frecuentes de malestar. Una hidratación adecuada tiene el potencial de ayudar a mantener y mejorar diferentes funciones y actividades cerebrales que pueden evitar molestias y mejorar el funcionamiento de la cognición.

BEBA SIEMPRE AGUA

La vida cotidiana exige atención. Necesitamos estar atentos para realizar las funciones más diversas, incluso las más sencillas. Durante las actividades profesionales, se necesita atención; mientras se conduce, se necesita atención; mientras se estudia, se necesita atención; durante las comidas -una acción sencilla- también se necesita atención. En otras palabras, el cerebro está «consumiendo atención» todo el tiempo.

Los días en que la ingesta de agua no es suficiente, o peor aún, cuando no consumimos el preciado líquido, el cerebro también sufre mucho por esta falta de hidratación. Sin agua, para que podamos realizar nuestras actividades, el cerebro tiende a pedir más energía para reparar las funciones debilitadas por la deshidratación.

El hecho es que un bajo consumo de agua perjudica a todo el organismo y también se refleja directamente en el funcionamiento del sistema cerebral. Esta deshidratación tiende a comprometer el rendimiento de nuestras funciones cognitivas, ya que interfiere en la atención.

SONREÍR, ¡PORQUE EL AGUA ES FUNDAMENTAL!

Esa sensación de boca seca es una clara señal de que debemos prestar atención a nuestro organismo. No tengas sed, porque nuestro cuerpo reflejará la falta de agua incluso en condiciones emocionales como el estado de ánimo.

El estado de ánimo está relacionado con una buena hidratación. Parece extraño, pero créeme: una persona bien hidratada siempre tiende a estar de buen humor. Presta atención a esos días en los que estamos más irritados sin motivo aparente y analiza si se ha consumido la cantidad de agua necesaria durante ese periodo y, tras este análisis, saca tus conclusiones. 

HIDRATE» SU MEMORIA

Beber agua no sólo contribuye al buen humor, sino también a la expansión de la memoria. Consumir el «líquido de la vida» es fundamental para que las conexiones cognitivas estén bien irrigadas, porque de esta forma tienden a proporcionar una mayor capacidad de memoria y hacen imposible que se debilite en situaciones extremas, por ejemplo, cuando la persona se expone a un calor intenso.

Los estudios demuestran que cuando pasamos ciertos periodos bajo un calor excesivo y no nos hidratamos de la manera necesaria, la sed y la pérdida de masa corporal pueden dejar la «memoria más débil», es decir, es el cuerpo el que pide agua.

EFECTOS DE LA DESHIDRATACIÓN

La falta de agua en el organismo puede causar fatiga, letargo, además de comprometer la atención. Las investigaciones demuestran que la deshidratación -evaluada en personas que conducían un vehículo- tiende a provocar un efecto similar al observado tras el consumo de bebidas alcohólicas o la privación de sueño, factores que aumentan la posibilidad de que el conductor cometa un error en el tráfico. Un consejo: sigue bebiendo agua para no comprometer tu atención.

¿CÓMO AUMENTAR EL CONSUMO DE AGUA?

Hay que vigilar la ingesta de agua, porque es frecuente creer que el consumo es adecuado y, al vigilarlo, darse cuenta de que el consumo está por debajo de lo necesario. Con la actividad de la vida cotidiana, a menudo nos olvidamos de beber agua durante el día.

Entre los consejos, el más valioso es: ten siempre una botella de agua a tu lado, ya sea en el trabajo, en la escuela o en casa, porque así te resultará más fácil acceder a ella y podrás controlar de forma más eficaz la cantidad que bebes durante el día.

Apuesta por las aguas aromatizadas y naturales. Añade rodajas de fruta, trozos de jengibre y otros ingredientes para incorporar más sabor, esto puede ayudar a hacer el agua más interesante.

Optar por alimentos ricos en fibra, como la fruta y la verdura, también es una medida interesante. Estos tipos de alimentos tienen una acción importante en el transporte de agua a las células, ayudando así al organismo a tener una mejor hidratación.

Esfuércese por mantener su cuerpo bien hidratado. El agua es el líquido más preciado para la vida, por eso es importante valorar su importancia, evitar el despilfarro y disfrutar de toda la frescura que sólo el agua puede proporcionar. Sooro Renner, nutrición que genera resultados.