Lejos de ser un artículo que funcione como una receta. Lo único que queremos es que tengas la información adecuada para mejorar tu dieta diaria.

Sin embargo, siempre nos gusta reforzar, es un experto médico quien debe manejar su caso y este artículo no tiene la intención de refutar o contradecir al médico de su confianza.

Muy bien, empecemos.

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Omega 3 

El omega-3 es una grasa buena y rica en EPA y DHA, ácidos grasos que mejoran la función cerebral y reducen la ansiedad. Algunos estudios han descubierto que consumir muy poco omega-3 podría estar relacionado con algunas enfermedades, como la depresión y la ansiedad.

Por lo tanto, es importante consumir alimentos ricos en omega-3 como el atún, el salmón, las sardinas, la linaza, la chía, las nueces y el aguacate. En algunos casos, también puede ser necesario consumir suplementos de omega-3, que deben ser indicados por el médico o nutricionista.

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Vitamina C

La vitamina C, presente en abundancia en los cítricos, así como en las fresas y la acerola, también tiene la capacidad de estimular las defensas del organismo y regular el estrés.

Más curiosas son las propiedades del ajo que además de contener un amplio espectro de vitaminas (B y C) y aminoácidos, tiene la propiedad de limpiar las toxinas corporales generadoras de estrés.

Chocolate

El chocolate, enemigo declarado en las dietas hipocalóricas, cuando se consume en su forma amarga (con al menos un 70% de cacao), tiene propiedades antioxidantes y la capacidad de nivelar la presión arterial y mejorar la circulación sanguínea, convirtiéndose así en un aliado más en la lucha contra el mal más poderoso y conocido de la vida moderna: el estrés.

Té negro

Las investigaciones británicas indican que beber té negro puede hacer que la recuperación de acontecimientos irritantes o angustiosos sea más rápida.

Los participantes en el estudio que bebieron cuatro tazas de té negro al día durante seis semanas tenían niveles más bajos de cortisol, una hormona del estrés, y dijeron sentirse más relajados después de las tareas estresantes que los que no bebieron el té. 

Otros estudios han alabado el efecto del té negro para mejorar el estado de ánimo y han sugerido que puede aumentar la capacidad de atención durante el día.

Manzana y fruta de la pasión

Ayudan a combatir la ansiedad.

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Aguacate

También es una fuente de triptófano, que participa en la producción de serotonina, un aliado del buen humor.

Carbohidratos complejos

Todos los carbohidratos llevan al cerebro a producir más serotonina. Para un suministro constante de la sustancia, es mejor comer carbohidratos complejos, que tardan más en ser digeridos.

Se encuentran en los panes integrales y los cereales de desayuno, como la avena, la chía, la linaza, los boniatos, los garbanzos, el ñame, la harina de amaranto, los frutos secos, la granola, el coco, la tapioca y la yuca.  

Los carbohidratos complejos también nos ayudan a sentirnos más equilibrados al estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Deben evitarse los hidratos de carbono simples, como los dulces y los refrescos.

Se digieren rápidamente, provocando un aumento de la serotonina que supone un rápido alivio del estrés. Por otro lado, el efecto no dura mucho y pueden elevar el azúcar en sangre. Por lo tanto, consuma con moderación. 

Nueces de Brasil y almendras

Rico en magnesio y selenio, minerales importantes para combatir el estrés. Va muy bien con:

Plátano: rico en magnesio y vitamina B6, minerales que ayudan a la producción de neurotransmisores que disminuyen la ansiedad. También contiene triptófano, que estimula la producción de serotonina.

Judías y lentejas

Tienen magnesio y calcio, además de ser ricos en triptófano, que favorece la producción de serotonina.

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Proteína de suero de leche

Aunque la proteína de suero de leche no presenta respuestas directas al estrés, su consumo se asocia directamente con el aumento de energía para la ejecución de ejercicios físicos. Estos ejercicios tienen un impacto en el bienestar y en la reducción del estrés y la ansiedad.

Por lo tanto, consumir Whey es una forma de aumentar tus gases para seguir haciendo ejercicio. Lo que tiene un impacto directo en todo el cuerpo.

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Gracias por leer y hasta la próxima.